Ángela

10-3-2023

Vigilantes del sexo
Las de Podemos follan poco. Esa es la primera conclusión a la que llegamos después de tanta palabrería sobre sexo. La segunda conclusión es que los de Podemos también follan poco. Al menos los dirigentes. Para llegar a estas conclusiones sólo hay que escuchar las declaraciones de sus jefas. Dice Ángela Rodríguez Pam (la que llamó puta coja a una compañera de partido) que es un escándalo que el 75% (¿quién dice que es el 75% y no el 95%, o el 87?) de las jóvenes prefieran la penetración a la masturbación. Ella quiere convencerlas de que es mucho mejor la masturbación, porque para masturbarse no necesitan a nadie. Si las de Podemos se masturban los de Podemos no follan, que estos lo hacen todo entre ellos. La tal Pam, Secretaria de Estado de Igualdad y para la Violencia de Género, habla en nombre de su partido, y nadie de su partido ha salido para negar sus argumentos. El que calla otorga.
A la tal Pam (123.694,36 € se lleva la tía) le escandaliza que las jóvenes prefieran la penetración a la masturbación. ¿Quién eres tú para decirnos a las mujeres lo que tenemos que preferir en el sexo? Claro, que por lo que se ve, nadie te hace ni caso. Cuando la gente habla tanto de un tema es que algo le falta, ya sabes: dime de lo que presumes y te diré de lo que careces (hay refranes para todo).

Ahora dice la jefa de Pam, la inefable Irene Montero (le pagamos 79.415,16 €, que tampoco está mal), que "va a tocar hablar del placer de las mujeres y del deseo sexual de las mujeres de 60, 70 y de 80 años”. ¿A las mujeres de la “liberación sexual” les vais a explicar vosotras lo que es el placer sexual? Analfabetas no sólo del sexo, ¿pretendéis explicarles a las mujeres de los sesenta y los setenta lo que es el sexo? Esas mujeres os dan sopas con honda en cuestiones sexuales. Preguntadles a vuestras madres, que algún consejo os pueden dar. Incluso vuestras abuelas. No tenéis ni idea de lo que las mujeres de 60, 70 y 80 años hacen en la intimidad; pero lo importante es que hagan lo que hagan es asunto suyo, ni a vosotras ni a nadie le importa nada. ¿Quién os ha nombrado vigilantes del sexo?

Os faltan lecturas, os falta cabeza y, desde luego, os falta sexo.

Pero nada de esto es nuevo. Las feministas de los años sesenta se creían las descubridoras del sexo. Según ellas hasta ese momento las mujeres no sabían lo que era un orgasmo. ¡Que atrevimiento! ¿De dónde sacaban que sus madres o sus

abuelas no sentían placer con el sexo? Se lo inventaron los psicólogos, y las feministas lo vienen repitiendo desde entonces. Y todo porque las mujeres no hablaban de sexo. ¿Y por qué hay que hablar de sexo? ¿Qué necesidad tenían ellas de contarlo? Con hacerlo les bastaba. El sexo se hace, señoras.

Aurelia Vera, diputada del PSOE, que ya tiene una edad, decía a sus alumnos: “Los orgasmos femeninos aparecieron a partir de la década de los 60 y hasta eso nosotras no hemos podido tener orgasmos. Y eso es una castración mental, pero es una castración. ¡Qué coño importa a ustedes la de ustedes! Nosotras hemos sido mujeres castradas históricamente desde que nacimos (sic) hasta que morimos. Sólo en los años 60 con las investigaciones de Freud se empezó a pensar en que la mujer podía tener orgasmos. Ya a partir de ahí empezamos a tener orgasmos”. Esta señora desconocedora de la gramática es profesora de literatura, no se lo pierdan. No sólo escribe mal, es que lo que dice es ridículo: Las mujeres empezaron a tener orgasmos cuando se lo dijo Freud. Vamos, que si Freud no hubiera existido todavía no sabríamos lo que es un orgasmo. Este es sólo un ejemplo. Cosas similares a estas las llevan repitiendo feministas desde hace años. 

El ministerio de Igualdad saca un vídeo, que por supuesto pagamos nosotros, que comienza diciendo que ahora “en España no se habla” de sexo”, que tampoco se habla de que hay quien "apaga la luz para hacerlo",  y otras gilipolleces. Se trata de controlar la vida de los ciudadanos hasta en sus actos más íntimos, y no hay nada más íntimo que el sexo.

La próxima vez la Montero saldrá para decir que “"va a tocar hablar” de mantequilla. Al menos en ese caso nos ahorramos la pasta del vídeo, nos pueden poner El último tango en París.