Pedro Izquierdo
17-7-2017
A esos y aquellos
A todos esos, entre los que me encuentro,
que necesitan la poesía para sentirse alguien,
y serían nadie sin sus versos.
A esos poetas menores que nadie conoce,
ni necesitan que se les conozca, porque solo
tienen la necesidad de crear sus versos.
A esas personas que día a día rellenan
una libreta secreta, que nunca verá la luz,
y darían su vida por no perderla.
A esos que sin ser grandes poetas (reconocidos)
ponen la misma ilusión (o más que aquellos), en
lo que escriben, porque lo necesitan más
para no sentirse hombres grises, en oficinas grises.
A aquellos que buscan palabras y metáforas
esperando que llegue el poema que les
consuele el alma, que es donde la poesía
se siente como en casa.
A esos que como José Hierro, piensan
que la poesía es una caja fuerte cuya
combinación desconocemos, y que
se abre desde dentro cuando ella quiere.
A aquellos que saben cuándo viene la poesía,
y la ven llegar, porque sienten un
leve temblor en el cuerpo.
A aquellos que, como yo, en el desconsuelo,
necesitan su ayuda para seguir viviendo.
A esos que en plena noche se levantan
a escribir, para que el olvido no les
robe lo que sienten en ese momento.
A aquellos que antes de morir entregarán
sus textos a unos hijos que ni los leerán,
ni querrán tenerlos.
A esos y aquellos que se sientan
identificados con este texto, les doy
las gracias, porque ya no me
siento tan solo.