Jesús Lizano
(Barcelona, 23 de febrero de 1931-25 de mayo de 2015)
He elegido este poema, como podría haber elegido cualquier otro de Jesús Lizano, como Las personas curvas que recita el mismo autor (Ángela, 31-10-2018)
Homenaje a Quevedo
No he de callar por más que con el dedo
-¡ese dedo que apunta y acongoja
y que me tienta y hurga! ¡ah, carne floja!-
me atenacen la voz como a Quevedo.
Nadie como él nos descifró el enredo:
que la vida era ciega, sorda y coja
y que otra voz del sueño nos arroja:
la voz del culo que llamamos pedo.
¡Ah, chupado, roedor, prensil, taimado,
oler humano, olfatear divino
-érase un hombre a una nariz pegado…
Que dijiste del hombre peregrino
polvo serás mas polvo enamorado
por salvar de la nada su camino